Lo que me gusta salirme de la rutina y probar nuevas fórmulas sin perder el norte. Yo soy de la opinión de que el "bocadillo de calamares" es algo insustituible - bien hecho, se entiende -. Pero me apetecía "darle una vuelta de tuerca" al concepto y hacerle viajar hasta la India, ese fabuloso lugar que tantas y tantas recetas inspiran mi cocina.
En esta ocasión mantenemos al protagonista total, los calamares, y lo animamos de especias y colorido. La cocina india basa todo su maravilloso potencial en las fragancias y los sabores con entidad propia, y en esas mezclas titánicas que catapultan tu nariz y tu paladar a otra dimensión. A otro mundo. A otra época.
De ahí que hayamos otorgado al clásico rebozado de harina un toque distinto con comino, cúrcuma o cilantro. Luego le damos toques crujientes con la chalota y el jengibre, un punto picante con la guindilla o el chile y frescor gracias a la lima y al tomate fresco.
Aprovechamos además unas buenas rebanadas de masa madre de los amigos de The Rustik Bakery para que nos haga de "cama" o de bandeja para exponer este fabuloso y aromático manjar.
Así que ya sabes, si quieres sorprender, fantasear o directamente probarte en nuevas fórmulas, aquí tienes una oportunidad de lujo. Te aseguro que el resultado es espectacular. Palabra. Y ahora sí, hagamos lo de siempre y... ¡mandiles arriba!
Ingredientes (4 tostas)
Para los calamares
- 1 kg de calamares limpios y cortados
- 4 rebanadas de pan The Rustik Bakery
- 85-90 grs de harina de trigo
- 1 cdita de comino molido
- 1 cdita de pimentón picante
- 1 cdita de cilantro molido (coriandro)
- 1 cdita de cúrcuma
- Sal y pimienta negra
- Aceite de oliva
- 3 chalotas (o cebolla roja y 2 dientes de ajo)
- 90 grs de raíz de jengibre picado o triturado
- 8 hojas de lima keffir (u hojas de curry)
- Chili flakes (guindilla seca, al gusto)
- Aceite de oliva
- 2 tomates maduros
- Cilantro fresco picado
- Zumo de lima
En un bol echamos la harina, las especias, sal y pimienta negra molida. Mezclamos todo bien. NOTA: Aquí puedes experimentar si te apetece, quitar algún i tngrediente, lanzarte con algo de canela y darle un puntito dulce, añadir guindilla molida...
Si el pescadero es majo - que entiendo que sí - os habrá limpiado bien el calamar. Vuestra tarea será la de lavarlo y secarlo bien con un trapo, para luego cortarlo en rodajas o trozos gruesos.
Pasamos cada pieza por la mezcla especiada de harina y los embadurnamos bien. Reservamos.
En un wok o sartén amplia, calentamos 2-3 cucharadas de aceite de oliva y freímos ligeramente las hojas de lima keffir y la chalota a fuego medio. Incorporamos el jengibre picado muy finamente y los chili flakes (guindilla seca). Cocinamos todo hasta que se tuesten y desprendan bien su aroma.
Sacamos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
En el mismo wok o en una freidora con abundante aceite caliente, vamos friendo por tandas los calamares durante 3-5 minutos. NOTA: Importante no arremolinarles, así no bajamos la temperatura del aceite y nos aseguramos que se nos doren por igual.
Por último toca integrar todos los procesos, así que mezclamos con cuidado los calamares ya fritos con la chalota, el jengibre y la guindilla.
Pasamos por la sartén las rebanadas de The Rustik Bakery para tostarlas. Disponemos los calamares sobre cada una y terminamos esta gran obra con un poco de tomate troceado, cilantro fresco picado y un poco de zumo de lima por encima.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!
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