jueves, 9 de mayo de 2013

CHAMPIÑONES RELLENOS


INGREDIENTES (2 personas)

4 champiñones grandes
100 grs de bacon
100 grs de jamón serrano
1 cebolleta
1-2 dientes de ajo
Queso para gratinar
Perejil
AOVE, sal y pimienta

Una bien fácil y que apaña una cena. Lo bueno además que tiene esta receta es que para el relleno se puede emplear cualquier ingrediente perdido y en busca de dueño de la nevera, y que hay que darle salida sí o sí. Carne picada, verduras, gambas (un mar y monte de manual)... Yo opté por algo más clásico y el resultado fue muy decente. Venga, que nos adentramos en el bosque...

Quitamos con cuidado el pie o el tallo a los champiñones. Los reservamos porque luego los usaremos para la picada del relleno. Lavamos bien las cabezas o capuchones con la ayuda de un trapo húmedo para quitarles cualquier rastro de tierra. Los salpimentamos y los colocamos en una bandeja de horno con un chorrito de aceite. 

Por otro lado picamos la cebolla y el ajo y los vamos sofriendo en una sartén con un poco de aceite. Limpiamos los tallos y los picamos. Hacemos más-menos lo mismo con el bacon y el jamón (que ya se pueden comprar en taquitos, lo digo más que nada por ahorrar tiempo, si es que no os sobra) y lo cocinamos todo unos minutos. Cuidado a la hora de salpimentar porque el jamón ya aporta bastante toque salado...

Vamos precalentando el horno a unos 180º.

Vamos rellenando las cabezas de los champiñones con el relleno, rociamos con  un poco de aceite de oliva virgen extra y metemos en el horno unos 15 minutos o así. Sacamos y espolvoreamos el queso para gratinar en cada pieza. Metemos con el grill a toda mecha unos cinco minutos más (vigilando que no se queme demasiado), decoramos con unas hojas de hierbabuena y a devorar se ha dicho.


Película ideal para degustar este plato
EL BOSQUE ANIMADO (De José Luis Cuerda - 1987) 

En un día de luto para el cine español, en el que se nos va uno de los monumentos interpretativos como Alfredo Landa, no podía por menos que recetarle uno de mis peculiares homenajes. Landa fue uno de esos talentos patrios que supieron plasmar el aroma typical spanish en cada mueca o gesto. Bien fuese "yéndose p'a Alemania", "sobreviviendo a los Santos Inocentes" o, como en la que nos ocupa, "animando como nadie el bosque". No es raro, entonces, que su carisma en la pantalla gozara de un sello propio conocido como landismo.

Nuestra receta de hoy son champiñones, materia prima característica de los bosques, pequeños seres inanimados que otorgan a la frondosa madre naturaleza un matiz de animación, de vida... El film, firmado por José Luis Cuerda (autor de platos tan sugerentes como "Amanece que no es poco" o "La Marrana", también con nuestro ingrediente landista), adapta la novela de Wenceslao Fernández Flórez y recrea la historia de un bosque que respira por sí solo.

Y por el que deambulan ladrones compasivos (Landa), espíritus nostálgicos, jornaleros inconformistas y una larga ristra de personajes peculiares. Su historia gira en torno a ese recipiente boscoso (nuestro champiñón) que aglutina todas las vivencias dentro (bacon, cebolleta, jamón...) y que se coronan con ese queso fundido (o el bandido Fendetestas), que gobierna al resto de los personajes.

Es el corazón que hace latir las peripecias de todos los personajes, cuya presencia, hace que sus existencias tengan sentido o que los sabores cobren la vitalidad necesaria. Le veremos vagando por el bosque, señor Landa...



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