PIZZA CARBONARA (Cena#47)

INGREDIENTES (2 pizzas pequeñas)

150 grs de bacon en tiras
1 cebolla grande
200 grs de leche evaporada
2 huevos
Queso parmesano rallado
1 poco de queso mozzarella
2 masas de pizza
Orégano y albahaca seca
Sal, pimienta negra y Aceite de Oliva

Tiempo: 20 minutos

Qué poco tiempo tengo últimamente para dejarme llevar por mi deliciosa pasión de comparar recetas y películas. Hasta que la vida me dé un poco de tregua os sigo entregando cenas a cámara rápida para llenar el hueco... del blog y de vuestro estómago. Hoy seguimos pisando el acelerador y vamos a darle vida a una de esas masas congeladas que hay en el súper con una salsa carbonara casera. Lejos de comprar pizzas congeladas ya preparadas, vamos a intentar cocinar nosotros el relleno, que siempre será más satisfactorio y, desde luego, más sabroso. ¡Mandiles arriba!

1. En una sartén echamos 2 cucharadas de aceite de oliva. Echamos la cebolla cortada en brunoise (en trocitos) y la vamos pochando a fuego moderado o bajo. Como siempre, añadimos una pizca de sal para que sude. La vamos cocinando unos 10 minutos, removiendo y vigilando que no se dore ni queme, claro.

Proceso de pochado...

2. Mientras tanto en un bol echamos dos huevos. Los batimos con esa alegría que os caracteriza y le añadimos la leche evaporada. NOTA: También se puede añadir nata para cocinar. Mezclamos. 

Huevos, leche evaporada y queso... Fundamental.

3. Rallamos un poco de queso parmesano en nuestra mezcla, añadimos sal, pimienta, orégano y albahaca al gusto y removemos. Una cosa hecha.

4. Cuando la cebolla esté pochadita le añadimos el bacon y lo cocinamos unos minutos. Subimos el fuego un poco para esta tarea. Poco, lo justo, sin pasarse... 

5. Incorporamos a la mezcla de huevo, queso y leche el bacon y la cebolla pochada. Los mezclamos. Y vertemos la mezcla total en nuestras bases de pizza. Añadimos un poco de mozzarella en tiras por encima y, si os apetece, un poco más de orégano seco.

6. Las metemos en el horno, que estará pre-calentado a la temperatura que indique el gentil fabricante de pizzas congeladas, y las cocinamos. 

7. Sacamos con cuidado, les hacemos una foto, las cortamos en cuartos y nos disponemos a pasar un fantástico fin de semana. ¡Que aproveche, hitchcookianos!