RISOTTO DE CALABAZA

Ingredientes (4 personas)

1 calabaza (1 rodaja grandecita)
1 cda. de comino
1 cda. de cúrcuma
1 cda. de canela
220 gr de arroz arborio
50 ml. de vino blanco
700 ml. de caldo de carne, verduras o pollo (medida aproximada)
Parmesano rallado
Saly pimienta
2 dientes de ajo
AOVE o mantequilla
Pangratatto (truco chulo de Kitchen Club)

Lo primero es ponerse con la calabaza. Se precalienta el horno a 220º. Mientras tanto, y sin cortar la corteza de la calabaza, se quitan las semillas del centro. Se espolvorea bien con las especias (cúrcuma, comino y canela) y se mete en el horno. Se baja la temperatura a 190º y se deja asar una hora. Cuando esté lista se saca con cuidado y se le extrae toda la carne y se aplasta con un tenedor para que quede más o menos la textura de una crema.

Se ponen dos cucharadas de aceite o mantequilla y se pocha la cebolla unos 12-15 minutos a fuego suave (con una pizca de sal para que sude mejor). Se añade el ajo picado y se sofríe todo un par de minutos.

Se incorpora el arroz y se sofríe un poco (hasta que quede un pelín dorado pero que no se queme). Se añade el vino blanco y se deja hasta que evapore el alcohol.

Cuando el arroz esté seco se añade el caldo. El truco del risotto (aparte de la paciencia) es ir echando poco a poco el caldo para que el arroz lo vaya absorviendo sin dejar de remover. El cucharón es una buena medida para ir midiendo. Y, por supuesto, a fuego suave.

A los diez minutos o así, se le incorpora la calabaza y se sigue añadiendo caldo hasta que el arroz quede en su punto. (Según los teóricos tiene que quedar un poco duro, o sea, que si lo pruebas y dices "hmm, le quedan dos minutos" ¡Ése es el punto perfecto!)

Se comprueba de sal y se ralla el parmesano. Se mezcla todo bien. 

Está genial con un poco de pangrattato espolvoreado por encima. Se trata de una especie de pan rallado que le van genial. Se coge un poco de pan duro (del día anterior), ajo, un poco de apio, la ralladura de un limón y tomillo. Se tritura todo y se dora ligeramente en la sartén para que saque todo el aroma. ¡Spettacolare, amici! 

Película ideal para degustar este plato: "ROMAN HOLIDAY" de William Wyler (1953)

¿Por qué? Porque este plato evoca a la noche italiana, es una relación de amor en principio imposible (arroz-calabaza vs. periodista-princesa) y porque, como la gran comedia romántica que es, el idílico romance acaba dejando un regustillo a "calabazas"...