HAMBURGUESA HINDÚ (De viaje)

INGREDIENTES (2 personas)

400 grs de carne de ternera (sí, es sagrada pero estamos lejos del Ganges)
2 panecillos
Lechuga
Tomate
Cebolla caramelizada
Mayonesa

Para la carne:

1 cda de jenjibre molido
1 cda de ajo molido
1 cda de cúrcuma
1 cda de canela
Cilantro picado
1-2 cdas de curry amarillo
Sal y pimienta

Duración: 10 minutos (más 1 hora de de maceración de la carne con las especias)

Como esta semana he estado un poco perezoso a la hora de subir recetas, amplío de golpe un poco más el recetario cinematoculinario. Hoy tocan hamburguesas. Personalmente ya me he acostumbrado a fabricarlas yo. Ganas que manipulas tú el género, le añades lo que te venga en gana y en cada mordisco tienes la satisfacción del deber cumplido. Para la ocasión me catapulto a la India y pruebo la carne con una mezcla de especias (¿qué si no?) que impregnan la cocina de aromas y mi paladar de ansias carnívoras. Nos ponemos, que esta sí que es fácil y super rápida. 

Cogemos la carne picada y la ponemos en un bol. Salpimentamos al gusto. Vamos echando las especias (yo he usado estas para darle ese toque hindú, pero la imaginación es libre) y mezclamos bien todo con un tenedor. Cubrimos el bol con papel film (aplastándolo bien para que haga más o menos vacío) y lo dejamos en la nevera por lo menos una hora. 

Transcurrido el tiempo, sacamos la carne y vamos formando las hamburguesas con las manos (limpias en nivel neurocirujano) y reservamos. Yo ya tenía hecha la cebolla caramelizada de otra receta. La podéis comprar hecha o hacerla, que lleva su tiempo (resumen: 1 cebolla, azúcar moreno y un chorrito de vinagre).

Se tuesta el pan y se echa una capa de mayonesa en una de las rebanadas. Se hacen las hamburguesas a la plancha con un poquito de aceite. En mi caso poco por cada lado porque en casa somos de costumbres sanguinolientas. Y listo.

Se monta el plato. La hamburguesa, una capa de cebolla caramelizada y dos rodajas de tomate kumato. Unas hojas de lechuga y a devorar se ha dicho. Recomiendo abstenerse de mostazas o kétchups varios. La carne tiene un sabor tan intenso que corromperlo sería poco menos que ofender a Shiba... 

Película ideal para degustar este plato: "THE JUNGLE BOOK" (El libro de la selva. Wolfgang Reitherman, 1967)

¿Por qué? Siendo esta receta una variante hindú, me da que había que coger el pasaporte y viajar a tierras del monzón. La hamburguesa  es un alimento que cualquier niño quiere tener entre sus manos y puestos a hablar de infancia cinematográfica creo que "El libro de la selva" es uno de mis indiscutidos referentes. Esta adaptación libre de Disney (para mí sigue siendo la pieza animada más grande y a la que más cariño tengo) sobre el libro de cuentos del gran Rudyard Kipling nos traslada a la jungla de la India, donde un cachorro de hombre, criado por lobos, debe volver al pueblo humano bajo la tutela de la sensata Bagheera y el bonachón vitalista Baloo. A ellos se unen un repertorio de diversos personajes (especias, cebolla caramelizada...) que aromatizan la velada musical para recogijo de grandes y pequeños: Shere Kan (involidable la voz de George Sanders en su versión original), el Rey Louie (que en los mofletes de Louis Armstrong suena a puro jazz) o la hiptónica Kaa. De ese modo la fauna cobra vida como nunca lo había hecho. Nuestra receta se asemeja perfectamente a la obra disneyana: Mowgli (o la carne) va cobrando fuerza y determinación a medida que se le van añadiendo ligeros elementos que le hacen crecer como persona y como plato. Las especias (animales cantarines con intenciones y personalidades individualistas) potencian el sabor y logran que el resultado final sea un festival de música y baile en nuestros paladares con un claro poso hindú. Busca lo más vital, no más, y darás de una manera u otra con esta hamburguesa...