viernes, 29 de mayo de 2015

POLLO AL PESTO (Cena#83)

La salsa pesto es una de las más populares salsas que nos han llegado de "la bota". Es fácil, es rápida, es sabrosa y es versátil (se puede sustituir la albahaca por rúcula, los piñones por almendras, el queso Parmesano por un queso viejo...) Normalmente ha sido la actriz co-protagonista de platos de pasta, pero también se puede usar para otros plato, como es el caso de hoy. El pollo y el pesto casan de maravilla y si lo culminas con un gratinado de horno, haces que un plato sencillo, cobre aspecto de obra maestra. Aquí va mi propuesta para alegrar la vida a una simple pechuga... ¡Mandiles arriba!

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INGREDIENTES (2 personas)

1 pechuga de pollo
1 manojo de hojas de albahaca fresca
Aceite de Oliva Virgen Extra
50 gris de piñones
40 grs de queso Parmesano
Queso Emmental (rallado)
1 diente de ajo
Sal y pimienta

Tiempo: 20 minutos

Lo primero es dejar precalentando el horno para luego terminar la receta con gratinado.

Limpiamos y cortamos la pechuga de pollo en trozos grandes, como si hiciésemos solomillos de pollo. Los salpimentamos y reservamos.

Para el pesto

Normalmente hago el pesto en mortero y tiro de "brazo", pero siendo hoy una cena a cámara rápida, vamos a usar las herramientas que nos faciliten y sobre todo, nos acorten el tiempo de preparación.

Colocamos en  un vaso de batidora el diente de ajo (NOTA: conviene retirarle el gérmen del interior que es lo que "repite") y lo trituramos. Añadimos un buen puñado de hojas de albahaca (sin rama, sólo la hoja), una pizca de sal y los piñones y volvemos trituramos. Añadimos el aceite de oliva (la cantidad irá un poco a ojo, hasta que consigáis la textura que más os guste) y terminamos rallando queso Parmesano y mezclando todo.

NOTA: Si la salsa os queda demasiado espesa se puede aligerar con un poquito de agua. El truco, como en todo, se trata de hacerlo con calma e ir probando en cada paso para dar con "vuestro toque".

El pollo

Ponemos un poco de aceite en una plancha o sartén y cocinamos el pollo 1 minuto por cada lado a fuego vivo. Vamos pasando las tajadas a una bandeja de horno.

Cubrimos (o napamos) todos los trozos de pollo con la "Salsa Pesto" y espolvoreamos queso Emmental u otro queso que circule por vuestra nevera y queráis darle salida.

Metemos en el horno y gratinamos hasta que se dore el queso.

Sacamos y presentamos con un puñado de piñones (tostados en sartén) y unas hojas frescas de albahaca. ¡Que aproveche, hitchcookianos!

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