martes, 28 de abril de 2020

COUSCOUS DE VERDURAS CON GARBANZOS TOSTADOS

Receta espectacular, vistosa, aromática hasta lo inimaginable y sana. Hoy toca envolver la casa con aromas de zoco de Fez, de plaza Jemma El Fna de Marrakech o de la Medina de Tánger. Es un plato viajero, acogedor, que entona estómagos y alegra paladeadas, y que te catapultará a los dominios de la maravillosa gastronomía del magreb y te dejará saciado de felicidad.  

Este colosal plato sirve para lucirte en los fogones con diferentes técnicas,  para dar salida a productos de aprovechamiento o para pegarte un festival culinario en compañía de amigos (cuando dejen). Este Couscous de Verduras tiene toda la potencia de las especias y las hierbas frescas, pero es que además le metemos un personaje sorpresa que son esos garbanzos tostados (cortesía de mis amigos de Garbanzos de Daganzo) y aromatizados con Ras El Hanout (mezcla de especias de comino, cardamomo, pimienta, canela...). Un combo ganador, ya aviso. 


Está servido en un Tajine Marroquí (que no cocinado, porque no el mío no es apto para inducción) El Tajine es una cazuela de barro que se usa en la cocina del país vecino para cocinar al vapor y que mantiene muy bien las temperaturas. Si tienes o puedes hacerte con uno, creo que harás una buena compra, siempre y cuando te vayan estos manjares. Aunque después de esta receta no tengo dudas. Más bien lo contrario...


Yo he realizado un couscous de verduras y lo he animado con un buen caldo casero vegetal (que siempre es más recomendable). Tú puedes añadirle pollo troceado, frutos secos, pasas... Es importante que te dejes guiar por tu intuición para soltarte en la cocina, los aromas y los sabores que tú captes son la guía para cualquier receta. Sigue tu instinto. Fliparás con él. 

Sin más os dejo con este monumental plato que da muchísimo juego y que podéis guardar en tuppers para consumir en la semana. Empieza el festival... ¡Mandiles arriba! 


Ingredientes (4-6 personas)
  • 300 g de cous cous 
  • 2 zanahorias
  • 1 calabacín
  • 2 patatas pequeñas
  • 1 manojo de cilantro y perejil
  • 1 litro de caldo de verduras (o algo más)
  • 1 cebolla
  • 1-2 tomates
  • 1 rama de canela
  • 1 trozo de jengibre 
  • 1 cucharada de comino en grano
  • 1-2 hojas de laurel
  • Sal, pimienta negra y aceite de oliva Virgen Extra 
  • 1/2 limón
  • Puedes añadir pasas, ciruelas, algún fruto seco...
Para los garbanzos tostados
  • 250-300 g de garbanzos cocidos 
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de sal
  • Aceite de oliva Virgen Extra
  • 1-2 cucharadas de Ras El Hanout (mezcla de especias) 
  • 1/2 limón
Elaboración del guiso

Calentamos en una sartén amplia 2-3 cucharadas de aceite de oliva. Añadimos el comino en grano y lo tostamos unos segundos, que suelte todo su aroma y potencia. NOTA: Si no tienes comino en grano puedes usar molido, pero añádelo con las verduras.


Picamos finamente la cebolla y el jengibre y los echamos en la sartén, puedes añadir algo de sal para que suden y se hagan antes. Los vamos a sofreír unos 10 minutos a fuego moderado, sin que se tuesten, que queden transparentes. 

Momento de meter en escena las hierbas frescas (cilantro, perejil y laurel, puedes tirar de menta, hierbabuena...), la rama de canela y el tomate en trozos medianos. Cocinamos todo bien unos 10-12 minutos. Que vaya integrándose todo, cogiendo los sabores unos de otros...

Añade las zanahorias cortadas en rodajas gruesas y las patatas peladas y chascadas (así soltarán almidón y nos ligarán el guiso). Da a todo un buen salteado, para que agarren los sabores.


Turno del caldo de verduras, que habremos mantenido caliente. Añadimos a la sartén, removemos bien, llevamos a ebullición y bajamos el fuego. Dejamos cocer unos 45-50 minutos a fuego muy suave, dejando que la casa se inunde de un olor increíble. 

NOTA IMPORTANTE: Yo usé garbanzos que cocí el día anterior, de ahí que no los meta ahora en el guiso. Si vas a usar garbanzos (en remojo la noche anterior) el tiempo de cocción se irá a 1 hora y 30 minutos, más o menos. Puedes hacer todo este proceso en olla rápida. 

Cuando queden 15 minutos añade los calabacines en láminas o troceados, a tu gusto. Y termina la cocción de todo el guiso. NOTA: Añade agua o caldo si ves que se seca muy rápido.

Los garbanzos tostados

Coge los garbanzos cocidos y ponlos en un bol. Añade Ras El Hanout y sal. Mezcla todo bien. 


Calienta un poco de aceite en una sartén y añade los ajos troceados finamente o incluso triturados. Sofríe unos segundos y echa los garbanzos espaciados. Cocina a fuego medio-fuerte para que se tuesten y cojan color. Al final exprime un poco de zumo de limón. Además de dar un sabor cítrico buenísimo, nos sirve para desglasar el fondo de la sartén.

Enfilando el final

Con el guiso ya listo, añadimos nuestros garbanzos tostados y removemos todo. Si vais que necesitáis más caldo o agua añadid poco a poco, debe quedar meloso, no una sopa. 

En último lugar cocinamos el cuscús, al que añadimos la misma cantidad de caldo hirviendo y un poco de aceite de oliva. Lo removemos, tapamos y dejamos reposar 5-6 minutos.


Destapamos y removemos con un tenedor para separar los granos y exprimimos medio limón y si te gusta, puedes rallar algo de la piel, para tener mucho más aroma y sabor limonero. NOTA: Si tienes cuscusera o una vaporera puedes cocinar al vapor el cuscus mientras haces el caldo, tapando la sartén. Cogerá mucho más el sabor de las especias y las hierbas.

Emplatado 

Servimos el cuscús en el tajine y hacemos un pequeño hueco en el medio. Disponemos todo el guiso en el centro, repartiendo por toda la superficie. 

Se puede ir comiendo directamente en el tajine (a "tenedorazos") o servir en platos individuales.  En cualquier de ambos casos, tenéis ante vosotr@s una receta monumental. 

Que aproveche, hitchcookian@s...


1 comentario:

  1. Explorar recetas con garbanzos al comprar a granel es una opción económica y saludable. Desde hummus hasta guisos, la versatilidad de los garbanzos ofrece opciones deliciosas, nutritivas y amigables con el bolsillo.

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