FALSOS TALLARINES DE CALABACÍN Y ZANAHORIA CON CRUJIENTE DE JAMÓN

Ingredientes (2 personas)

3-4 calabacines medianos
1 zanahoria grandecita
4 lonchas de jamón serrano
3 dientes de ajo
1 guindilla (o cayena)
Queso parmesano
AOVE y sal
Orégano

La idea de esta receta se la debo a Don Daniel Govantes  (caballero y "cookfella") a la que yo le he intentado aportar algo nuevo por aquello de que las versiones deben basarse en el original pero no fusilarlo. El resultado fue bueno puesto que el plato quedó como recién salido del lava-vajillas.

Nos ponemos. Lo primero es hacer el crujiente de jamón ya que tiene que enfriarse un poco. Aquí hay dos opciones: al horno (que es mejor) o al microondas (que es más rápido). En la primera opción se pone en la bandeja papel de horno. Se distribuyen las lonchas (que sean más o menos iguales, para que se hagan uniformemente) y se cubren con otro papel de horno. Se coloca encima otra bandeja o una fuente para que haga presión y las lonchas queden planas. Se mete 20 minutos a 180º y listo.

En el microondas es más o menos lo mismo pero puedes usar un plato, papel de cocina, el jamón, más papel de cocina, otro plato y 2 minutos (si no se ve todavía crujiente ir aumentando 30 segundos). Se saca con cuidado y se deja endurecer. 

Se pelan los calabacines y la zanahoria. Con la ayuda de ese mismo pelador vamos sacando tiras finas de la carne (tipo tallarines). Se reservan ocho rodajitas de calabacín para freír.

En una sartén (o wok) con 5 cucharadas de aceite se doran los ajos enteros y la guindilla. Cuando cojan color se sacan y se echan las tiras de calabacín y zanahoria. Se saltean unos minutos removiendo sin parar. Se salpimenta y se sirve. Pasamos las rodajas de calabacín por la plancha (un par de minutos por cada lado) y se colocan encima de las tiras.

Se ralla un poco de queso parmesano y de orégano por encima y se decora con el crujiente de jamón. Sano, fácil y barato. ¿Alguien da más?

Película ideal para degustar este plato

TOOTSIE 

("Tootsie" de Sidney Pollack - 1982) 

Hacer que un calabacín y una zanahoria pretendan ser lo que no son, en este caso "espaguetis o tallarines" me conduce a una de las mayores y más divertidas farsas sexuales de la historia del cine: Tootsie. Esta valiente obra de Pollack (un artesano del celuloide que ha cocinado todo tipo de platos) fue, junto a otras de la época como "Víctor o victoria", los estandartes del "travestismo" en los primeros ochenta.

Nuestro plato también se traviste a ojos del comensal para luego alcanzar el éxito. El rojo encendido del crujiente de jamón se asemeja al embutido traje que se ciñe sobre Hoffman (o a su hermosa peluca, a gusto del fetichista). Que Jessica Lange se llevase el Óscar a Mejor Actriz Secundaria es, tal vez, lo único escalofriante de la cinta. De ahí que nosotros hayamos retirado el ajo para no entorpecer el metraje de nuestra receta... Puro simbolismo culinario.