Hoy nos visitan dos buenos amigos de la cocina de The Hitchcook: pasta Garofalo y Nueces de California. Y vamos a mezclar ambos talentos culinarios en un plato muy completo, sencillo, sabroso y aromático. Y todo, cómo no, a cámara rápida.
Las nueces son una fuente de salubridad espléndida. Tienen una poderosa cantidad de antioxidantes, proteínas y fibra, y además "son el único fruto seco con una cantidad significativa de AAL, los ácidos grasos Omega-3 de origen vegetal, que el cuerpo necesita pero no puede producir" como nos apuntan en la web de Nueces de California.
Por su lado la Pasta Garofalo posee una calidad y textura asombrosa de pasta seca de trigo, que mantiene todas sus propiedades nutricionales gracias a su minucioso y artesano proceso de elaboración.
Como veis contamos con un dueto de protagonistas de lo maás beneficiosos para la salud y para colmar nuestros paladares y arreglarnos una comida rápida con un resultado espectacular. No hay excusas, si te gusta la pasta aquí tienes un caballo ganador. ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (2 personas)
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Duelo de ingredientes de primerísima calidad.. |
Limpiamos el pollo y lo cortamos en trozo de bocado. Los salpimentamos generosamente (o al gusto, que yo soy un apasionado de la pimienta). Picamos finamente los ajos y los sofreímos ligeramente en una sartén con un poco de aceite.
Cuando saquen su perfume a relucir añadimos el pollo y lo salteamos a fuego vivo. Que vaya cogiendo color. Incorporamos las nueces ligeramente troceadas.
Sacamos las hojitas de tomillo de la rama y las añadimos a la sartén, que vayan soltando su aroma. En ese punto incorporamos la leche evaporada, la ralladura de la naranja y dejamos cocinar todo el conjunto suavemente unos minutos.
Cocemos en una olla con abundante agua y sal (NADA DE ACEITE) la pasta hasta que esté al dente.
Pasamos los penne rigate directamente de la olla a la sartén con ayuda de una espumadera y añadimos si fuese necesario, algo del agua de cocción a la salsa. Mezclamos todos los ingredientes con suavidad, dejando que se relacionen entre ellos, que se conozcan, que se fusionen con naturalidad...
Servimos en platos hondos, espolvoreamos un poco de Parmesano rallado y decoramos con una ramita fresca de tomillo (ligeramente humedecida en aceite de oliva). Y no hay más. Una receta fantástica y sencillísima que te sacarán de más de un apuro.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!
Con esos invitados de lujo, el resultado no podía ser menos... ¡Riquísimo Rodrigo!
ResponderEliminarUn plato de pasta de esos sencillos a la par que sublimes, muy completos y que te sacan de un apuro en pocos minutos y quedando maravillosamente con los comensales.
Soy devoradora de paste y ten por seguro que esta la probaré en casa :P
Un abrazo.