Hoy me vais a permitir que la cena a cámara rápida sea un poco menos rápida de lo habitual. Pero la ocasión bien lo merece porque este Milhojas de Berenjena está de muerte y si necesita un poco más de nuestro tiempo, pues se lo otorgamos. Esta receta es bien sencilla, sabrosísima y aromática. La berenjena me la trajeron mis suegros de Candeleda, una maravilla, tierna y suave. Y había que sacarle partido. Se puede hacer la versión más larga, un pastel de Berenjena por ejemplo o una Moussaka griega (os dejo los links de mis recetas por si queréis echarles un vistazo) pero hoy vamos a hacerlo más ligero todo. ¡Mandiles arriba!
Lo primero de todo será cortar en rodajas las berenjenas y ponerlas en un colador con un poco de sal para que suden. Por lo menos estarán 30 minutos. Pasado ese tiempo las enjuagamos con agua y las secamos bien.
La salsa de tomate
Es una pieza clave para esta elaboración. Aquí os muestra una forma de hacer una salsa rápida y deliciosa sin perder mucho tiempo (aunque una buena salsa de tomate, a su fuego lento, con unos buenos tomates es otro rollo, claro está) Primero, picamos una cebolleta y un diente de ajo. En una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva echamos el ajo (con el aceite en frío), sofreímos 1 minuto y añadimos la cebolleta. Dejamos pochar unos minutos (5-10) a fuego medio.
Añadimos 1 cda de puré de tomate (o concentrado de tomate) y removemos. Momento de incorporar el tomate triturado, un poco de ajo en polvo y orégano seco. Removemos y dejamos cocinar unos 15 minutos a fuego medio-bajo.
Salsa de tomate semi-casera |
Las berenjenas
Aprovechamos que se está haciendo la salsa de tomate para freír las rodajas de berenjena. En una sartén con un poquito de aceite las vamos a ir cocinando por ambas caras hasta que queden doraditas. Las vamos colocando en un plato con papel absorbente. Así hasta terminar con toda la tanda.
Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a unos 180º
Con todo listo vamos a ir montando nuestras "torres" de berenjena. En este orden: rodaja de berenjena, salsa de tomate y rodaja de mozzarella. Así hasta alcanzar la altura deseada. Pero terminamos con una rodaja de berenjena y una buena capa de queso parmesano y orégano.
Introducimos en el horno y dejamos cocinar unos 15 minutos. Y otros 5 más con el grill, para que el queso parmesano se tueste como es debido.
NOTA: Como a mi me sobraban berenjenas, hice dos versiones: el milhojas y una especie de "lasaña" con la mozzarella y la berenjena, que también estaba de vicio. Para que veais que sólo se necesita un poco de imaginación y recursos para garantizarnos una cena de altura.
¡Que aproveche, hitchcookianos!
Pues sí que tiene pinta de estar de muerte y si además tienes una berenjena de calidad como la que te trajeron tus suegros pues mejor que mejor :)
ResponderEliminarBesotes
exquisita me encanta. Gracias por la receta.
ResponderEliminarUn placer Manoli, te animo a probarla. Es un lujazo de plato!
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