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miércoles, 5 de diciembre de 2018

QUINOA CON VERDURAS Y HUEVO EN FLOR

Hoy os traigo un plato a cámara rápida espectacular. Por todo. Por su sencillez, por su vistosidad, por su múltiples beneficios, por su sabor y por su velocidad de preparación. Como veis tiene virtudes, pero sin duda alguna la mejor de todas es... cuando la pruebes, estás condenad@ a repetirla una y otra vez. Ya lo aviso...

La protagonista es la quinoa, que lleva ya un tiempo en nuestras cocinas. Y es lógico. Tiene una buena cantidad de propiedades, proteínas, fibra y vitaminas que nos ayudan. Para los Incas era una planta sagrada, no es un cereal es una semilla, ¿y acaso podemos poner en duda lo que pensaban en Los Andes hace 5.000 años? No creo, ¿verdad? Sólo podemos cocinarla como es debido y arroparla con verduras y un huevo en flor que ya es el remate de la majestuosidad.

¡Mandiles arriba! 


Ingredientes (2 personas)
  • 160 g de quinoa 
  • 6 ramilletes de brocoli 
  • 6 ramilletes de coliflor 
  • 2 zanahorias 
  • 1 puñado de guisantes congelados 
  • 2 huevos 
  • Agua para la cocción
  • Aceite de Oliva Virgen Extra 
  • Sal y pimienta negra 
  • Escamas de guindilla (Chili flakes) 
  • Salsa de soja (opcional) 
Tiempo: 25 minutos 

Cosas de verduras 

Cortamos unos ramilletes de brócoli y coliflor.
Pelamos las zanahorias y las cortamos en bastoncillos, cuadrados, medias lunas, rodajas... Como más te plazca o te seduzca. 

Ponemos una sartén al fuego con un poco de buen aceite de oliva Virgen Extra y salteamos las verduras unos 8-10 minutos. Añadimos los guisantes en el último momento y salpimentamos. 

La quinoa en escena 

Enjuagamos bien la quinoa con ayuda de un colador bajo el agua. Es IMPORTANTE este paso para eliminar la saponina

Pasamos la quinoa bien escurrida a la sartén y la sofreímos con las verduras unos 3 minutos. 

Es el momento de echar el líquido. Para una perfecta cocción las medidas son 3 partes de agua o caldo por 1 de quinoa. Removemos ligeramente y dejamos que hierva durante 2 minutos. Luego tapamos la sartén y cocinamos 15 minutos. 

NOTA: Tiempos orientativos, hay que estar al loro para encontrar el punto justo. El grano debe quedar transparente menos por los bordes y soltar el germen blanco.

IMPORTANTE: La textura debe ser al dente, como la pasta. Nada de granos blandurrios...

El huevo en flor 

Mientras la quinoa y las verduras van a su ritmo preparamos el último toque del plato.

Ponemos un poco de papel film en un vaso o bol pequeño y cascamos el huevo dentro. Lo ponemos a punto de sal y pimienta y cerramos como si fuese un saquito. NOTA: Podemos atarlo con cordón de cocina para asegurarnos que queda perfectamente sellado.

Introducimos los huevos en agua hirviendo (pero no a borbotones) y dejamos que se cocinen unos 3-4 minutos. NOTA: La clara debe quedar cuajada y la yema líquida. Retiramos del fuego y con cuidado abrimos el papel film.

Servimos la quinoa con las verduras un plato hondo y coronamos con el huevo en flor. Rompemos la yema ligeramente para que salga su oro líquido y le damos vida con un poco de chili flakes y un chispazo de salsa de soja

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

miércoles, 18 de mayo de 2016

POLLO EN SALSA DE LIMÓN SOBRE QUINOA (Cítricamente tuyo)

POLLO EN SALSA DE LIMON SOBRE QUINOA

Como ferviente admirador de la quinoa y del pollo, toda mezcla que haga con ambos ingredientes siempre será un éxito arrollador. En esta ocasión le dejamos todo el protagonismo al limón, para que domine a su antojo el macerado y la salsa. 

Os va a encantar esta receta porque el pollo se carameliza con la salsa y queda muy jugoso. Si a esto le añadimos los beneficios nutritivos de la quinoa (que ya sabéis que son muchísimos) y un punto picante, tenemos una receta sencilla, potente, aromática y muy pintona. Si no tenéis quinoa a mano siempre podréis usar arroz basmati o cus cus. Yo os ofrezco la idea con paso a paso para que no perdáis detalle, vosotros la ejecutáis a vuestro antojo. ¡Mandiles arriba! 

POLLO EN SALSA DE LIMON SOBRE QUINOA

Ingredientes (2 personas)

  • 350 grs de pechuga de pollo troceada 
  • 2 cdas de Salsa de Soja
  • 1 cda de Vinagre de Arroz 
  • 1 limón exprimido
  • 1 cda de Aceite de Oliva
  • Sal y pimienta negra 
  • Cilantro fresco y guindilla seca (opcional)
  • 100 grs de quinoa 
  • 200 grs de agua o caldo de pollo
Para la salsa de limón

  • 1/2 taza de caldo de pollo
  • 1 limón exprimido
  • 2 cdas de miel
  • Piel del limón
  • 1 cda de Maicena (harina de maíz) 
  • Jengibre en polvo 
Tiempo
  • 25 minutos

La quinoa 

La lavamos con cuidado y la ponemos en un cazo. Añadimos el doble del líquido que elijáis y llevamos a ebullición. Dejamos hervir a fuego suave durante 15 minutos con la tapa puesta.

Las mezclas 

En un bol incorporamos el pollo - bien limpio y seco -  y añadimos la salsa de soja y el vinagre de arroz. Mezclamos bien para que la carne se impregne bien. Tapamos y dejamos macerar en la nevera unos 10 minutos. NOTA: Cuanto más tiempo mejor, pero a veces la prisa nos persigue...


Pasado ese tiempo lo colamos y lo pasamos a un plato. Lo salpimentamos bien pero midiendo, que al llevar soja nos podemos pasar de sal. Una idea sería usar Salsa de soja Baja en sal.

Exprimimos un limón en la mezcla de pollo y lo removemos todo.

Por otro lado preparamos la salsa de limón. Para ello incorporamos todos los ingredientes y removemos bien. Ya tenemos todo listos para salir a escena.

A la sartén

Calentamos un poco de aceite en la sartén y salteamos el pollo unos 5 minutos, hasta que no tenga ningún color rosado en ninguna de sus caras. Pasamos el pollo a un plato y reservamos.


En esa misma sartén vertemos la salsa de limón que teníamos reservada. Cocinamos durante 2-3 minutos a fuego medio-alto, que vaya reduciendo y espesando. 


Reincorporamos el pollo a la sartén y removemos con cuidado para mezclarlo con la salsa. Que vaya caramelizándose.


Ya sólo nos queda emplatar. Colocamos en bola individuales la quinoa cocinada. Sobre ella incorporamos el pollo glaseado y vertemos un poco más de esa salsa. Terminamos espolvoreando cilantro fresco picado, guindilla seca (u otra salsa picante que te guste) y decoramos con unos gajos de limón, que para eso es el protagonista. ¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

lunes, 21 de marzo de 2016

QUINOA CON VERDURAS Y CRUJIENTE DE CALABACÍN (Healthy monday)


Un nuevo lunes sin carne (Free Meat Monday) se presenta ante nosotros y, cómo no podía ser de otra forma, vamos a recoger el guante y contestar con una delicia vegetariana. Soy fan confeso de la quinoa (ese super-alimento) y cada vez más la incluyo en mi recetario. Al margen de sus incontestables virtudes nutricionales, es fácil de preparar, tiene sabor y casa con casi cualquier acompañamiento. 

En esta ocasión me vuelvo "más verde, si cabe" y dejo que un puñado de verduras potencien de sabor y salubridad el plato. Incluyo además el Brócoli Bimi que tiene un sinfín de propiedades maravillosas para nuestro bienestar. Conseguimos así, dotar a esta receta de carga positiva, nos cuidamos y todo, sin dejar de relamernos. Es sencillo ser feliz con muy poco... ¡Mandiles arriba!

Ingredientes (2 personas)
  • 100 grs de quinoa
  • 200 grs de caldo de verduras o agua
  • 1 brocoli Bimi 
  • 1/2 calabacín 
  • 100 grs de guisantes congelados 
  • 1 apio
  • 1 ajete chino (también nos vale un ajete o una cebolleta) 
  • Sal, pimienta negra y Aceite de Oliva
Tiempo
  • 20 minutos
Lo primero de todo será cocinar la quinoa. Para ello la lavamos con cuidado (para eliminar la "saponina") y la ponemos en un cazo. Añadimos el doble de líquido - caldo o agua - y llevamos a ebullición. Dejamos hervir a fuego suave y con la tapadera durante 15 minutos. NOTA: No remováis la quinoa en ningún momento, ya que es un cereal delicado y se puede deshacer. 


Mientras tanto preparamos y lavamos nuestras verduras. En una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva, incorporamos los ramilletes de brócoli, el calabacín troceado (reservaremos unas láminas para freírlas posteriormente), el ajete y los guisantes. 

Salteamos todo el conjunto un par de minutos, añadimos un poco de agua (como medio vaso) y tapamos. Dejamos cocinar todo para que se ablanden los guisantes y las verduras. 



Cuando tengamos la quinoa lista la añadimos a la sartén y removemos con cuidado para mezclarla bien y que vaya cogiendo los aromas. Salpimentamos al gusto.

Por otro lado freímos en otra sartén con aceite las láminas de calabacín hasta que queden crujientes y doradas. Sacamos a un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. NOTA: Yo aproveché además para dorar a la plancha unos tallos de brócoli para la presentación.

Ya sólo nos queda "ponerlo bonito". Colocamos la quinoa con verduras en un molde redondo, presionando con cuidado para que coja la forma. Coronamos con las láminas fritas de calabacín y disponemos un tallo de brócoli en un lado. 

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

miércoles, 27 de enero de 2016

QUINOA CON CALAMARES (Healthy Fast Recipes)

La quinoa es un super-alimento. Eso es así. Y cada vez está más presente en nuestras despensas y recetas. No es de extrañar que se esté popularizando tanto debido a sus grandes valores nutricionales y ecológicos. Es un cereal sin gluten, apto para celíacos y ayuda a controlar los niveles de colesterol. Como veis todo son elementos positivos en este agradecido producto. 

La quinoa además resulta muy atractiva a la hora de combinarla con otros ingredientes y especias. Podemos prepararla en ensalada (echa un vistazo a mi Ensalada de quinoa con aguacate y verduritas frescas), en un salteado (aquí mi Quinoa con Brocoli y verduras) o incluso en croquetas (te dejo mis Croquetas de Quinoa y Lino) Hay infinidad de variantes para satisfacer a todos y cada uno de los paladares, así que tirad de imaginación. 

En esta ocasión vamos a preparar un sofrito de verduras y vamos a coronar la jugada con un excelente calamar que nos dará todo el aroma marítimo que necesitamos para este plato a cámara rápida. Si queréis hacerlo más vegano, lo podéis sustituir por tofu o seitán. Aquí no hay reglas, sólo las que tú impongas. ¡Mandiles arriba!


Ingredientes (2 personas)

  • 100 grs de quinoa
  • 200 grs de caldo de verduras o agua 
  • 1 calamar limpio
  • 3 tomates secos en aceite de oliva
  • 100 grs de calabaza
  • 1/2 cebolla roja
  • 3 dientes de ajo 
  • 1 trozo de pimiento rojo y 1 trozo de pimiento amarillo
  • Perejil fresco picado
  • Sal, pimienta negra molida y Aceite de Oliva
Tiempo
  • 25 minutos 

Lo primero de todo es cocinar como es debido este maravilloso cereal. Pensad que la proporción será: 1 medida de quinoa por 2 medidas de líquido. Lo mejor es usar un buen caldo de verduras o de pescado (ya que en esta ocasión vamos a emplear calamares), pero se puede usar perfectamente agua. 


También debemos lavar con abundante agua la quinoa para eliminar la "saponina" (os dejo un buen enlace para que sepáis algo más de este "polvo" que desprende el cereal) 

Una vez todo listo vamos a cocerla. Vertemos el caldo de verduras o el agua y calentamos. Cuando hierva añadimos la quinoa y dejamos cocer con tapa y SIN REMOVER a fuego suave, que es muy delicada y se puede deshacer. NOTA: Se puede saltear la quinoa 5 minutos antes de la cocción. 


Mientras tanto preparamos los calamares. Por un lado sacamos anillas del cuerpo y las reservamos. Troceamos bien las aletas y los tentáculos, que formarán parte del elenco del sofrito. 

En una sartén echamos 2 cucharadas de aceite de oliva y añadimos el ajo picado, la cebolla y el pimiento rojo troceado. Sofreímos unos minutos a fuego moderado. 


Luego incorporamos la calabaza troceada y los calamares picados. Salteamos unos minutos. Salpimentamos al gusto. Que vaya cogiendo cuerpo y aroma todo el sofrito... 

Cuando tengamos la quinoa cocida la vertemos sobre la sartén y removemos con suavidad para mezclar todos los personajes-ingredientes. 


Por último vamos al mortero. Machacamos dos dientes de ajo con un manojo de perejil tirando de brazo (que nos quitará el estrés, de paso) Añadimos aceite de oliva y removemos. Añadimos las anillas de calamar y las mezclamos bien con todo el aliño. 

Ponemos una sartén a calentar (sin aceite) y vertemos las anillas. Les damos un salteado a fuego fuerte para que cojan un bonito color dorado por fuera. 


Para emplatar nos ayudamos de un molde redondo. Colocamos el sofrito aplastando bien en los bordes para que sostenga la forma. Coronamos con unas anillas de calamar y regamos con un poco del aceite de ajo y perejil sobrante. Fácil, sano, divertido, vistoso. Un plato para repetir. 

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

miércoles, 4 de noviembre de 2015

QUINOA CON BROCOLI Y VERDURAS (Cenas saludables)

Volvemos a ponernos en modo "saludable" para preparar una receta básica y fundamental de quinoa. En alguna ocasión ya he comentado los enormes beneficios nutritivos y dietéticos que posee este pseudocereal, y ahora que corren tiempos de "psicosis cárnica" siempre es una buena solución, que podemos "tunear" a nuestro antojo. La clave reside en saber cocer perfectamente la quinoa para que el resultado sea lo más óptimo posible. Te dejo el paso a paso para que te sea más fácil aún llevar a cabo este cena a cámara rápida sanísima, facilísima y riquísima. ¡Mandiles arriba!

INGREDIENTES
1 taza de quinoa, 2 tazas de agua o caldo de verduras, 200 grs de ramilletes de brocoli, 1 cebolla morada, 1 zanahoria, Maiz dulce, Guisantes, 2 huevos, 1 trocito de jengibre, 1 diente de ajo, Sal y Aceite de Oliva 

Tiempo: 20 minutos

Preparar la quinoa

El método de cocción es muy similar al del cuscús. Si bien en este último necesita la misma cantidad de líquido, la quinoa necesita 2 medidas. Así que nos ponemos.

Lavamos muy bien la quinoa y la salteamos en un cazo con una cucharada de Aceite de Oliva (si quieres darle un poco de toque oriental, puedes echar un pelín de aceite de sésamo para aromatizar). La sofreímos durante 2 minutos.

Añadimos las 2 medidas de agua o caldo de verduras (siempre sabrá mejor), removemos muy suavemente (con mimo, que la quinoa es delicada), incorporamos la sal, tapamos el cazo y dejamos cocer unos 15 minutos. 

Mientras tanto...

Ponemos a cocer al vapor el brocoli en una olla con un dedo de agua y con ayuda de una vaporera hasta que esté tierno. NOTA: Si no tenéis, podéis cocerlo normalmente unos minutos.

En una sartén añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos el ajo y el jengibre muy picados. Añadimos la cebolla morada y la zanahoria picada. Salteamos todo el conjunto unos 5-6 minutos. Añadimos los guisantes y el maiz y mezclamos.



Ahora llevamos toda la mezcla hacia un lado de la sartén e incorporamos en la mitad vacía los huevos batidos. Dejamos que se cuajen y removemos con la cuchara de madera. Los vamos mezclando lentamente junto a las verduras. 




Incorporamos la quinoa y mezclamos todo bien. Añadimos los ramilletes de brócoli cocidos, damos un último meneo y apagamos el fuego. 

Presentamos la quinoa con las verduras en bols individuales. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!

sábado, 20 de junio de 2015

ENSALADA DE QUINOA CON AGUACATE Y VERDURITAS FRESCAS (Náufrago)

INGREDIENTES (4 personas)
150 grs de quinoa 
1 aguacate
1/2 pimiento amarillo
1/2 pimiento rojo
1 cebolleta
8 tomatitos cherry
1/2 pepino
Agua para cocer
Un puñado de nueces

Para el aliño
1 limón
4-5 cdas de aceite de Oliva Virgen Extra
1/2 cucharadita de cúrcuma
Semillas de lino
Cilantro fresco picado
Sal y pimienta

Tiempo: 20 minutos
Película comparada: "Náufrago"




Llega el calor y con él, el asfixiante sol azuzándonos sin contemplaciones. Es tiempo de ensaladas, el cuerpo las pide y nosotros tenemos que obedecer. Y si además le añadimos el componente de sano, mejor que mejor. La quinoa es un pseudocereal sin gluten muy completo lleno de vitaminas, hierro, magnesio y fibra. Complementada con verduras frescas y crudas (altamente recomendables para la dieta diaria) convierten una simple ensalada en todo un arsenal de beneficios para el cuerpo. Nosotros la decoramos para la vista... el resto lo hace la materia prima. ¡Mandiles arriba!


Con esta receta participo en el Reto de Junio 2015 de Cocineros de Mundo en el apartado de Salado

La quinoa

Ponemos una cazuela con 500 ml de agua a hervir. Vertemos la quinoa y cocemos durante 15 min. La quinoa tiene que absorber todo el líquido y quedar suelta.


Verduras

Lavamos bien y vamos a ir troceando todas las verduras en brunoise. Salvo los tomatitos cherry, que cortaremos en gajitos. Y partimos ligeramente las nueces con las manos.

NOTA: En cuanto troceemos el aguacate lo pondremos en un bol con un chorrito de zumo de limón para evitar que se oxide. De todas formas recomiendo que uséis el aguacate en último lugar y así evitéis que coja un mal color.

El aliño

Mezclamos todos los ingredientes y removemos bien para emulsionarlos. Probamos y corregimos al gusto de nuestro paladar... como siempre. Vosotros mandáis sobre el alimento.

Servimos en un plato hondo la quinoa con las verduras frescas y crudas bien mezcladas. Colocamos encima aguacate troceado en láminas (para que destaque su protagonismo) y regamos con un chorro generoso de aliño. Un plato ligero, fácil, sanísimo y lleno de sabor. Y es que a veces... menos es más. ¡Que aproveche, hitchcookianos!

Película ideal para degustar este plato

CAST AWAY
("Náufrago" de Robert Zemeckis, 2000)


Verduras, un aliño y quinoa. Mínimos elementos para sacar un plato completo. O si se prefiere, pocos personajes para englobar todo un largometraje.

La idea de una receta tan simple en apariencia pero cargada de matices y de alimentos en crudo (casi todos), debía tener un reflejo cinematográfico que nos llevara a eso mismo: una película sencilla de envoltura, que nos hable de supervivencia y que encierre en sus imágenes una historia de alto calado. 

La mente chiflada de este escribiente se ha ido enseguida a "Náufrago". A bote pronto cumple con creces todos los requisitos. Es una obra arriesgada, metafórica y llena de elementos mínimos que hacen grande todo el conjunto.

Robert Zemeckis (el alumno aventajado de Spielberg allá en los 80) ha sido siempre un artesano del cine que supo sacar cintas entretenidas (algunas obras maestras) de cualquier género. Aventuras: "Tras el corazón verde". Animación: "¿Quién engañó a Robert Rabbit?" Ciencia ficción: "Regreso al futuro" Drama: "El vuelo" Falsas biografías: "Forrest Gump". En este ejercicio técnico e interpretativo que supone "Náufrago" se propuso confeccionar una cinta plagada de riesgos: un único personaje (o casi) asolado en una isla durante años tras un accidente aéreo (estupenda secuencia, todo sea dicho), y cuya única compañía es su mente... materializada en un balón Wilson.

Es cierto que el gran peso de la odisea recae en las virtudes interpretativas de un Tom Hanks espléndido. Su metamorfosis (tanto física como psicológica) supone un hallazgo en el mundo actoral. Pocas personalidades son capaces de soportar más de dos horas en plano y llevarnos por su viaje metafísico de forma amena e interesante. Somos testigos de un descenso a los infiernos, de una lucha por sobrevivir, de los pasos por la cuerda de locura y finalmente de su rebelión contra su destino. "Náufrago" es un ejercicio magistral del dominio de un director sobre el tempo narrativo, el tono y de cómo se puede transformar un "blockbuster" en toda una obra artística y clásica.

Nuestra receta coge a ese personaje-aguacate y lo transforma en protagonista de una odisea culinaria. Hanks empezaba la película siendo un empleado meticuloso de correos cuya vida se regía por el tiempo (o la falta del mismo). Vivía acelerado, parapetado en una corteza dura ante sus trabajadores. El aguacate muestra esa capa de dureza inicialmente, pero tendrá que "abrirse al mundo" y hacer lo imposible para "no oxidarse"... El limón (asemejado al personaje inanimado de Wilson) le mantendrá dentro de los límites de la cordura. 

Las verduras crudas (pepino, pimiento, cebolleta...) se nos antojan como elementos de la isla perdida en la que cae. Materia prima básica, que tiene a bien otorgar la Madre Naturaleza para mantener con vida al náufrago. Alimentos no cocinados, como recién extraídos de la tierra, que simbolizan la fuente de alimentación de un hombre perdido en un mundo sin recursos.

Pero por suerte logra hacer fuego (genial metáfora de la vuelta a los inicios humanos) y con ello puede cocinar... ya puestos, quinoa. Con agua salada, como la que le provee el océano. La quinoa, en sí misma, también se puede ver como su camino vital. Inicialmente es alguien duro, que no se consigue amoldar a su nueva condición. Tras el paso de los años (o del hervor de la olla) se ve obligado a reblandecerse, a mutar, a adaptarse. 

Y de esa forma se mezcla por fin con el paisaje que le ha acogido (las verduras). Surge así su rebelión contar las fuerzas de la naturaleza y su sana (como la receta) voluntad de escapar. Montado en su barcaza casera (o plato hondo) surca y sortea las embestidas del mar-aliño para conseguir ser rescatado. O bien por un barco... o por un tenedor. El destino es su hogar. Y como cualquier receta que se tercie, su vuelta a casa... es nuestro paladar. A fin de cuentas son náufragos en un plato.

miércoles, 27 de agosto de 2014

CROQUETAS DE QUIONA Y LINO (Cena#53)

Croquetas de quinoa y lino
INGREDIENTES (4 personas)

1 taza de quinoa
2 cucharadas de semillas de lino
1 cucharada de Mostaza de Dijon
1 trozo de pimiento rojo
1/2 cebolleta
1 diente de ajo
Pan rallado
Sal, pimienta y aceite de oliva
Mostaza para acompañar

Agua para cocer la quinoa

Tiempo: 25 minutos + 1 hora de reposo

Lo reconozco: la quinoa y yo éramos dos perfectos desconocidos entre sí. Ha tenido que venir mis admirados Luigi y Sofía para lanzarme un guante a la cara y retarme a cocinarla. Y yo, como no podía ser de otra forma, he cogido carrerilla, he brincado en el trampolín culinario y me he zambullido en una piscina cuyo nivel de agua no tenía demasiado claro. Cuando uno desconoce un elemento o producto debe indagar para no cometer ninguna tropelía. Y así lo hice. De entre toda la información he sonsacado esta curiosa versión que, sinceramente, me ha encantado. Como siempre digo: lo mejor es perderse para encontrar algo que merezca la pena. Gracias, chicos. Va por vosotros. Y ahora... silencio, que se cocina. 

Guión: dibujamos los personajes


Los protagonistas
Las medidas que he barajado (y que he ido viendo en diferentes recetas) son: 3 tazas de agua por 1 taza de quinoa. Así que ahí me he lanzado. Ponemos el agua a hervir y echamos la quinoa. Dejamos cocer durante 15-20 minutos (moderando el fuego) hasta que se consuma todo el líquido.

Colamos y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Nos olvidamos de ello.

Por otro lado picamos en trituradora (o a cuchillo y con maña) la cebolleta y el pimiento rojo. La idea es que quede muy muy picado. Ponemos una sartén con un pelín de aceite y sofreímos las verduras (con el ajo) unos 10 minutos a fuego suave.

Quinoa en plena ebullición: nace una estrella

Cebolla roja, ajo y pimiento rojo: los secundarios
Dirección: los guiamos por la escena


Una vez que se haya enfriado la quinoa la colocamos en un bol. Vamos añadiendo a la escena el resto de personajes de nuestra cine-receta: la cebolleta, el pimiento y el ajo sofritos, la mostaza de Dijon, el pan rallado (un poco a ojo, hasta que os coja una textura espesa), las semillas de lino, sal y pimienta. Removemos bien hasta conseguir una pasta. 



Dejamos enfriar en la nevera por lo menos 1 hora.

Pasado el tiempo de reposo, precalentamos el horno a unos 180º-200º

Luego vamos formando nuestras croquetas con las manos (os recomiendo que os untéis las manos con un poco de aceite) Y las disponemos en una bandeja de horno ligeramente pintada con aceite. 

Croquetas a punto de ser horneadas
Las cocinamos unos 10 minutos (vigilando, como siempre, que no se nos quemen, que cada horno es un universo desconocido)

Montaje: vistazo final

Una vez pasado el tiempo, sacamos con cuidado y nos cercioramos que tienen la textura deseada. Ya sólo nos queda vestirlas con sus mejores galas para el estreno. Yo os muestro mi opción, que he acompañado con una deliciosa mostaza a la miel, pero en vuestra imaginación dejo el montaje definitivo... Os toca.



Recordad que en esta versión he hecho croquetas, pero dejaos llevar y pensar en hamburguesas, albóndigas, incluso brochetas... ¡Que aproveche, hitchcookianos!