Mostrando entradas con la etiqueta Cilantro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cilantro. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de junio de 2018

GUACAMOLE CON LANGOSTINO CAJÚN

Hoy vamos a perder el tiempo justo en la cocina para sorprender al comensal de turno con un entrante clásico pero al que vamos a acompañar con una estrella invitada de altura. Se trata de un inmortal Guacamole secundado por un langostino al estilo Cajún que os hará salivar...

Aprovechando que estamos en el Mes Mundial del Aguacate le damos salida con una de sus facetas más reconocidas. Yo aquí os muestro una versión clásica (me gusta añadir pocos elementos si la materia es buena, y ésta lo era) pero si os va la marcha podéis incluir algo de tomate picado, cebolla roja o pimiento. En vuestra sabia mano lo dejo...

La gracia de este aperitivo está en usar el langostino a modo de totopo (el nacho) y untarlo en el guacamole. La mezcla de sabores y especias, de picantes y ácidos es brutal. La foto creo que habla por sí sola, pero tendréis que hacerla para creerme. Nos ponemos en modo rápido... ¡Mandiles arriba!


Ingredientes 

  • 2-3 aguacates maduros
  • Cilantro fresco
  • 1 lima
  • Aceite de Oliva Virgen Extra
  • Sal y pimienta negra molida
  • Unas gotas de Tabasco o un chile pequeño picado
Para los Langostinos Cajún
  • 4-6 langostinos crudos
  • 1 cucharada de orégano
  • 1 cucharada de comino
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de guindilla molida
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal y pimienta negra 
Tiempo: 10 minutos 

PASOS A CÁMARA RÁPIDA

1. Pelamos los aguacates, les quitamos le hueso y los vaciamos. NOTA: No tiréis el hueso, puede ser un poderoso aliado para hacer que no se oxide el aguacate.

El maravilloso protagonista de la receta tendido para la foto...
2. Trituramos los aguacates con un tenedor (NADA DE BATIDORA!) y les añadimos un chorro de lima, sal, pimienta negra y un poco de aceite de oliva Virgen Extra.ç

3. Picamos finamente el cilantro fresco y lo añadimos. Damos caña con un poco de picante con el Tabasco - al gusto - o el chile picado. LA CLAVE de un buen guacamole es en ir probando y probando hasta que esté a vuestro gusto y al de nadie más, que para eso os lo estáis currando.

Si lo reservamos para más adelante (no mucho tiempo, que se echará a perder el trabajo) podemos añadir los huesos al guacamole y taparlo bien con papel film y reservarlo en la nevera.

4. Pelamos los langostinos y los salpimentamos. NOTA: Ni se os ocurra tirar las cabezas y carcasas, nos servirán para un futuro y casero fumet de pescado.

5. En un bol mezclamos todas las especias y las integramos. Pasamos los langostinos por la mezcla Cajún y los freímos en una sartén con una gota de aceite durante 30 segundos por cada cara. 

6. Emplatamos el guacamole en bols indviduales y coronamos con el langostino especiado.

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 




viernes, 14 de abril de 2017

LANGOSTINOS EN SALSA DE OSTRAS (Aperitivo oriental)

Una tapa distinta y exótica para sorprender a tus comensales que se la vi a Lazy Blog y que enseguida llamó mi atención. Todo un maremoto de sabores se dan cita en esta sencillísima receta de langostinos y creedme que os sorprenderá. Tiene claros toques orientales que mandan el sabor a otra dimensión, pero para ello necesitaremos un buen marisco para que todo el (mínimo) esfuerzo merezca realmente la pena. 

Además aprovecharemos bien el coral de las cabezas para que todo el aroma marítimos gobierne el plato y te haga disfrutar en cada bocado  Esta receta la haréis en más de una ocasión porque lo tiene todo: rapidez, facilidad, ingredientes asequibles y una pinta que no os dejará indiferente. ¿Ya estáis salivando? Pues no os queda otra que hacerla conmigo... ¡Mandiles arriba!


langostinos en salsa de ostras

Ingredientes (2 personas)
  • 12 langostinos crudos grandes 
  • 3-4 cdas de Salsa de Ostras
  • 2 cdas de Salsa de Soja
  • 1 diente de ajo
  • 1 guindilla 
  • 1/2 vaso de agua
  • Cilantro fresco
  • Semillas de sésamo tostado o ajonjolí
Tiempo: 10 minutos


---------------------------------------------------------------------------------------

Pelamos los langostinos y reservamos las cabezas por un lado y las colas por otro.

Quitamos el intestino del interior de los langostinos haciendo un pequeña incisión longitudinal. Sale con mucha facilidad.

Salteamos a fuego vivo las colas peladas en una sartén con un poco de aceite de oliva, hasta que estén naranjas. Sacamos y esperamos a que sea su nuevo turno de actuación...

En un bol exprimimos a conciencia las cabezas de los langostinos para sacarles toda la esencia y el coral. Esto catapultará el sabor marino a la salsa. 

Añadimos la salsa de ostras y removemos bien para integrar los sabores.

Picamos muy finamente un ajo y la guindilla y los sofreímos 1 minuto en una sartén con aceite (la misma que hemos empleado para dorar los langostinos, ahí quedan aromas que debemos recuperar)

Incorporamos la salsa de ostra con el coral de los langostinos y dejamos reducir 3 minutos. Acto seguido añadimos la salsa de soja y el medio vaso de agua. Dejamos reducir 2-3 minutos más.

Reincorporamos las colas de los langostinos y cocinamos 2 minutos más para que vayan cogiendo todo el aroma de la salsa.

Servimos en una fuente pequeña los langostinos bien regados con la salsa. Espolvoreamos cilantro fresco picado y unas semillas de sésamo tostado por encima.

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

viernes, 10 de febrero de 2017

SANDWICH DE POLLO CON SALSA BARBACOA CHINA, HIERBAS, CACAHUETES Y RABANITOS


Me lanzo a la cruzada de preparar un sandwich para el concurso de Canal Cocina en colaboración con Panrico. Para la ocasión mi mente, siempre un poco más chiflada de lo normal, ha decidido viajar hasta la todopoderosa gastronomía china y confeccionar un sándwich finger-food de lo más pecaminoso. 

Y digo pecaminoso porque os catapultará a otra dimensión con su mezcla de texturas y aromas, con el mínimos esfuerzo. Aquí se dan cita toques picantes, cítricos, frescos, crujientes y dulces. ¿Podéis imaginar este manjar en vuestro paladar? Pues no dudéis en realizarlo, vale la pena. Creedme.


Además por suerte ya hay apertura a productos especializados en grandes superficies. Y la salsa Char Siu es fácilmente accesible. Se trata de un marinado barbacoa chino, con toques dulzones. Nosotros vamos a darle nuestro "toque personal" y trabajarla ligeramente y aromatizarla a nuestro antojo para otorgarle picante y carisma. Este sandwich hará las delicias de los más viajeros y de los amantes de bocados exóticos. Fácil, rápido, asequible, explosivo... ¿te atreves? Pues ya sabéis lo que nos toca...¡mandiles arriba!


Ingredientes (2 personas)

Para el pollo

  • 4 rebanadas de Panrico Cerealia Artesano 
  • 4 filetes de contramuslos de pollo deshuesados 
  • 1 cda de 5 especias chinas
  • Sal y pimienta
Para la salsa

  • 1/2 taza de salsa Char Sui (barbacoa china)
  • 1 taza de caldo de pollo o de verduras
  • 1 cda de salsa picante Sriracha 
  • 1 cda de salsa de soja
  • 1 cda de salsa de soja oscura
  • 1 cdita de ajo en polvo
  • 1 cdita de jengibre en polvo
Para el topping 

  • Rabanitos laminados
  • Pepino laminado
  • Cacahuetes fritos y ligeramente machacados
  • 1/2 lima
  • Cilantro, hierbabuena... 
Tiempo: 20 minutos


--------------------------------------------------------------------------

La salsa 

En un bol añadimos todos los ingredientes de la salsa y mezclamos con energía para integrarlos todos bien y que entablen amistad entre ellos. NOTA: Yo aquí te sugiero unas cantidades, pero en tu mano está quitar o añadir o incrementarlos. Vete probando cada vez que añadas algo, así notarás que falta para que sea perfecto, y sobre todo, a tu gusto.

Colocamos la salsa en una sartén y la calentamos hasta que llegue a ebullición. Dejamos que vaya cogiendo cuerpo y vaya espesando ("sticky sauce") durante 1 minutos. Apartamos y reservamos.



El pollo

En un plato mezclamos la harina de trigo con las 5 especias chinas, sal y pimienta negra molida. De ese modo ya otorgamos "personalidad" y aroma al rebozado. Pasamos por la mezcla los filetes de contramuslo de pollo y los freímos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén dorados por ambas caras. Sacamos a papel absorbente para retirar el exceso de grasa, que no nos interesa.



Volvemos a calentar la salsa en la sartén (a fuego medio) y vamos disponiendo dentro los filetes de pollo. La gracia está en que se impregnen bien y se caramelicen ligeramente durante 2-3 minutos.

Los sacamos y los cortamos en tiras. NOTA: La tabla para cortar carne debe ser independiente a la que usemos habitualmente para verduras y demás. Igual que la del pescado. Merece la pena tener una variedad para darles diferentes usos. 



El montaje final

Tostamos las rebanadas de pan Cerealia Artesano en la sartén o en la tostadora (el horno da hasta cierto pánico viendo la facturación actual) y los disponemos en el plato de presentación.

Colocamos encima de cada uno el pollo troceado y regamos ligeramente con un poco de la maravillosa y pegajosa salsa restante. 

Coronamos con hierbabuena y cilantro frescos, unas láminas de rabanitos y de pepino (mejor si las haces con mandolina, para asegurarte un corte fino) y unos cacahuetes fritos ligeramente machacados en el mortero - queremos que se noten en cada bocado su crujiente -. 

Por último aliñamos con un poco de lima recién exprimida que nos dará frescor y toque cítricos.  Os armáis de servilletas y disfrutáis de un suculento y original sándwich que nos os pasará desapercibido. Ya os lo digo.

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

jueves, 27 de octubre de 2016

SALTEADO DE POLLO Y VERDURAS AL ESTILO THAI (Receta fácil)

Hoy vamos a ponernos exóticos (una vez más) y sobre todo, raudos. La vida suele pasarnos por encima a una velocidad de vértigo y no siempre tenemos tiempo para perdernos en la cocina. Así que hay que tirar de imaginación y nevera para sortear buenas recetas y vencer al reloj.

Esta plato a cámara rápida es una solución perfecta. Y lo mejor es que puedes tirar de ingredientes de aprovechamiento para confeccionarla. Yo te propongo (que es lo que habitaba en mi frigorífico) un poco de pollo y verduras variadas, bien aderezadas con jengibre fresco, cilantro y salsa de soja. Pero, insisto como siempre, deja que tu paladar y tu despensa hablen por ti y guíen tus manos en los reinos de la cocina. ¿Te apuntas? Pues nos vamos ya. ¡Mandiles arriba! 


INGREDIENTES (2 personas)

  • 1 pechuga de pollo o 2 contramuslos deshuesados 
  • Jengibre fresco (1 buen trozo)
  • Judías verdes 
  • Champiñones Portobello
  • 1 cebolleta 
  • 1 zanahoria 
  • 1-2 dientes de ajo
  • Salsa de Soja
  • 1 cda de Maizena y otra de azúcar 
  • Cilantro fresco
  • Cebolleta china (opcional para decorar)
  • Aceite de girasol
Tiempo

  • 15 minutos


Lo primero de todo la "mise en place", es decir, apañamos los ingredientes para su uso. Cortamos la cebolla y la zanahoria en juliana, cortamos en cuartos los champiñones (previamente pasados por agua y bien limpios y secos), picamos el diente de ajo y cortamos en bastoncillos el jengibre fresco.

Por otro lado cortamos en tacos o en tiras el pollo. Todo listo para empezar.

En un wok o sartén (mejor el wok para este tipo de preparaciones) calentamos un par de cucharadas de aceite de girasol. Añadimos el ajo y dejamos que se cocine 1 minutos, que suelte su fragancia. Introducimos los tacos de pollo con un poco de sal y removemos bien. Necesitamos que vaya cogiendo color y se vaya haciendo por dentro.

Incorporamos la cebolla, la zanahoria, la judía verde, el champiñón y el jengibre. Y salteamos todo el conjunto a fuego vivo sin dejar de menear o remover el wok. 

Turno del azúcar y la salsa de soja. Removemos todo bien para impregnar los ingredientes.

Por último diluimos la Maizena en un poco de agua o caldo que te sobre y lo vertemos en la mezcla. Le damos un golpe de calor para espesar la salsa y apagamos el fuego. 

Espolvoreamos por encima cilantro fresco picado y un poco de cebolleta china (o un poco de puerro), para aportar frescor y crujiente en el plato.

Servimos en caliente el salteado que bien puede ir acompañado de arroz cocido, nooddles o fideos chinos. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!

Puedes seguirme en FACEBOOK o TWITTER.

lunes, 3 de octubre de 2016

BOCADILLO DE ATÚN Y AGUACATE CON MAYONESA DE CILANTRO (El gran bocado)

Receta de aprovechamiento. Receta para mandíbulas poderosas. Receta a cámara rápida. Receta sana y que agradecerá todo lo que queráis añadirle (con mesura, claro está) Este bocadillo saca provecho de esos ingredientes que están perdidos y sin rumbo en tu nevera y necesitan aunar sus fuerzas y darte una cena en condiciones.

La mayonesa de cilantro nos dará un toque fresco a un bocado de órdago. Coged esas latas de atún que deambulan tristes en la despensa. Coged ese aguacate solitario en el cajón de la nevera. Una cebolla. Chile, para catapultarlo a otra dimensión. Pero no os quedéis en mi propuesta, dejad que vuestra cocina os suministre ideas y vosotros fabricad el bocadillo definitivo. ¡Mandiles arriba! 


Ingredientes (2 personas)
  • 2 latas de atún natural (o el que tengáis a mano)
  • 1/2 aguacate o 1 pequeño (pero que estén maduros)
  • Cebolleta china (la parte verde)
  • 1/2 cebolla morada
  • 1/2 lima 
  • 4 rebanadas de pan
  • Chile (opcional)
  • Sal 
Para la mayonesa de cilantro
  • 1 huevo, sal, vinagre de manzana, cilantro fresco y Aceite de Oliva Suave o de Girasol
Tiempo
  • 5-10 minutos

Lavamos bien el cilantro y lo secamos. Vertemos en  un vaso alto el huevo, la sal, el vinagre y el cilantro. Trituramos con la batidora. Añadimos el aceite poco a poco y batimos hasta conseguir una mayonesa cremosa, con cuerpo, personalidad y un bonito color verdoso... 

Por otro lado escurrimos con ayuda de un colador el atún y lo desmigamos con las manos (¡bien limpias, eh!) Pelamos el aguacate y lo troceamos. Picamos la cebolla morada y la cebolleta china. NOTA: Si no tenéis, podéis usar cebolleta normal o incluso un poquito de puerro.

En un bol vertemos el atún, el aguacate, la cebolla morada, la cebolleta y el chile (si os va la marcha, como a mí), exprimimos la lima y añadimos sal al gusto. Echamos unas buenas cucharadas de la mayonesa de cilantro y mezclamos todo bien. NOTA: Que quede untuoso pero no en exceso. 

Tostamos las rebanadas de pan en la parrilla. 

Y por último preparamos el gran bocado. Echad con generosidad la mezcla de atún, aguacate y mayonesa entre los dos panes y preparaos para desencajar las mandíbulas, que este bocadillo se lo merece. ¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

Podéis seguirme en mi fan page THE HITCHCOOK o en Twitter

miércoles, 20 de julio de 2016

TOSTA RUSTIK DE PAVO PICANTE CON AGUACATE Y CHILE SERRANO


Esta receta la tenía en el "baúl culinario" tras presentarla al concurso de Canal Cocina y The Rustik Bakery, y había que darle salida. Hoy es un buen momento para ello. Dentro de nuestros Platos a cámara rápida, podemos preparar esta magnífica tosta y coronarla con unos tacos de pavo macerado, aguacate y buenos toques de picante con los chiles serrano. 

Ideal para cenas, aperitivos o simple y llanamente para colmar las ansias de tus amigos, esta receta sorprenderá por su sabor "subidito de tono" (tú marcas el nivel), la ternura del pollo aromático y el frescor del aguacate. Este tipo de pan es estupendo para este tipo de combinaciones y nos servirá de bandeja de plata para presentar cualquier invención que tengamos en la cabeza. Sin más, nos ponemos en faena. Así que ya sabéis... ¡Mandiles arriba! 


Ingredientes (2 personas)

  • 1 pechuga de pavo
  • 2 aguacates medianos
  • 1 cebolla morada
  • 2 chiles serranos
  • 2 limas y su ralladura
  • 1 cdita de chile en polvo
  • 1 cdita de ajo en polvo
  • Cilantro fresco
  • Sal, pimienta negra y Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 2 rebanadas de The Rustik Bakery  

Tiempo

  • 20 minutos


Ponemos a macerar la pechuga de pavo (bien limpia) en un bol con el zumo de 1 lima, el ajo en polvo, cilantro picado y el chile en polvo. Impregnamos bien la carne y la dejamos reposar cubierta durante 30 minutos. 

Por otro lado preparamos la base de aguacate. Extraemos la carne de los aguacates y los troceamos en daditos. Los echamos a un bol y exprimimos el zumo de lima por encima. Picamos finamente la cebolla morada y lo añadimos. Salpimentamos y añadimos un chorrito de aceite de Oliva Virgen Extra por encima. Removemos y reservamos. 

Sacamos el pollo y le retiramos el exceso de marinado. En una plancha o sartén calentamos un poco de aceite. Vamos a ir cocinando la pechuga hasta que nos quede bien marcada por fuera pero jugosa por dentro. Con unos 4-5 minutos por cada lado será suficiente. Si necesita un poco más de "fuego", no dudéis en dárselo. Sacamos y cortamos en tajadas gruesas. 

Tostamos las rebanadas de Rustik Bakery y las disponemos en el plato. Cubrimos con una "cama" de la mezcla de aguacate y sobre ella dejamos descansar las tajadas de pavo. Coronamos con unas ruedas de chile serrano, un poco de cebolla frita y rallamos la piel de la lima sobre el conjunto.

Una cena vertiginosa, deliciosa, picantona y de lo más apetecible. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!

lunes, 13 de junio de 2016

CALAMARES A LA PLANCHA CON JENGIBRE Y CILANTRO (Healthy dinners)

Un nuevo lunes sin carne nos trae otro plato a cámara rápida. Y en esta ocasión vamos a degustar la sencillez en todo su esplendor con estos calamares a la plancha acompañados de arroz cocido.

Por estas cocinas ahora se ha impuesto la ley #sinfructosa y nuevos retos se avecinan. De ahí que en este plato haya hecho unas leves variaciones sustituyendo el ajo por el jengibre y el perejil (que nada tiene que ver con la fructosa) por el cilantro para acompañar ese toque exótico. 

El resultado es una receta de lo más sana, saciante y veloz que te resolverá cualquier cena. Toda una delicia marítima con aromas diferentes y que hace gala de una extremada sencillez. ¡Mandiles arriba!

Calamares a la plancha con jengibre y cilantro

Ingredientes (2 personas)

  • 4 calamares pequeños
  • 150 grs de arroz basmati + agua
  • 1 trocito de jengibre fresco
  • Cilantro fresco picado
  • Sal, pimienta negra y Aceite de Oliva
Tiempo

  • 20 minutos


El calamar.

Si nuestro pescadero es amable, que entiendo que sí, nos podrá limpiar el calamar. Pero si resultase que no está por la labor, la faena de limpieza toca hacerla en casa. No es complicado, pero lleva cierto tiempo para garantizarnos el mejor resultado posible del plato.

Les retiramos las cabezas y cortamos los tentáculos. Los vaciamos bien por dentro y les retiramos la piel exterior. Los lavamos bien y, lo más importante, los secamos a conciencia. De ese modo se nos freirán sin soltar agua. 

El arroz.

Lavamos el arroz con agua fría. Lo echamos en una olla y cubrimos de agua. Rociamos con un chorrito de aceite de oliva y llevamos a ebullición. Dejamos cocer a fuego fuerte unos 4 minutos y luego bajamos la potencia y tapamos la olla durante 8-9 minutos. 

Preparación. 

Por otro lado pelamos el jengibre (con ayuda de una cucharilla de café) y lo picamos finamente. Hacemos lo propio con el cilantro. Reservamos.

Ponemos la plancha o sartén a calentar con un poco de aceite. Cuando coja temperatura incorporamos los calamares (cuerpos, tentáculos y aletas) salpimentados al gusto y dejamos que se cocinen a fuego vivo. Necesitamos que tomen color. 

Añadimos el jengibre picado y salteamos todo el conjunto. 

Emplatamos los calamares con el jengibre por encima y espolvoreamos cilantro fresco. Acompañamos con el arroz cocido y terminamos regando con un hilo de buen aceite de oliva Virgen Extra por todo el escenario. ¡Que aproveche, hitchcookian@s! 


viernes, 13 de mayo de 2016

ATÚN CON ALIÑO ASIÁTICO Y CHIPS DE AJO

La receta que os traigo hoy es todo un ejercicio de emplatado y de ganarte al personal por los ojos. Una mezcla de colores, de texturas, de aromas, se dan cita en los albores de un plato con tintes asiáticos. Totalmente inspirada en una idea del chef Jaime Olivier, esta maravilla con el atún como protagonista indiscutible, os va a fascinar. Primero por la mezcla de sabores (jengibre, ajo, pescado, soja, cilantro, lima...) y segundo, y más importante, porque es facílisma de ejecutar.

Se trata de un plato rápido e ideal para amantes de las fragancias exóticas. No hay que macerar el pescado (como en otras recetas de este corte), no hay que enloquecer con ingredientes complicados de conseguir, no hay que invertir más tiempo del necesario. Como veis todo son virtudes, así que no tenéis excusa para poneros a prueba y degustar esta impresionante y vistosa receta. Porque la comida entra por la vista. Y hoy lo vamos a demostrar. ¡Mandiles arriba!


Ingredientes (2 personas)

  • 2 filetes de atún rojo (previamente congelado)
  • Semillas de sésamo
  • Aceite de oliva 
  • Cilantro fresco 
  • Sriracha (salsa picante china)
Para el aliño asiático

  • 3 cucharadas de Salsa de soja
  • 1 cucharada de Aceite de sésamo
  • 1 cda de jengibre fresco rallado 
  • 1 cda de ajo picado
  • 1 lima exprimida
  • Cilantro fresco
Para los chips de ajo

  • 3 dientes de ajo laminados 
  • Aceite de oliva 
Tiempo

  • 10 minutos 


Una vez que tengamos los filetes descongelados (es importante congelarlos para evitar el anisaki, ya que el pescado va prácticamente crudo) los cubrimos por ambas caras con semillas de sésamo o ajonjolí. Reservamos.

Laminamos los dientes de ajo con el cuchillo o ayuda de la mandolina (teniendo extremo cuidado para no llevarnos por delante yemas de dedo) Ponemos una sartén al fuego con 2-3 cucharadas de aceite de oliva y freímos los ajos hasta que queden bien dorados y crujientes. ¡Pero sin que se quemen! Sacamos los ajos a un plato.

En ese mismo aceite, que ya tendrá la fragancia del ajo, marcamos a fuego vivo los filetes de atún. Unos 15-20 segundos por cada lado. No se trata de cocinarlo, sólo de sellarlo.

Los sacamos del fuego y los cortamos en finas láminas o lonchas. Como veis en la foto la parte de dentro queda totalmente roja y tierna.

Para el aliño. Mezclamos todos los ingredientes en un bol pequeño y mezclamos bien. Probamos y rectificamos si hiciera falta hasta dar con nuestro sabor.

Ya sólo queda emplatar y ponerlo bonito. Así que vamos al lío. En un plato amplio - para que nos luzca bien el protagonista - disponemos las lonchas de atún. Regamos ligeramente con el aliño.

Colocamos con gracia y gusto - que sé que tenéis de sobra - los chips de ajo alrededor del plato y decoramos con unas hojitas frescas de cilantro. Si os va el picante - como es mi caso - podéis poner unas gotitas de Sriracha para "untar" el atún. ¡Que aproveche, hithcookian@s! 

Puedes seguirme en Facebook o Twitter


martes, 2 de febrero de 2016

TACO DE PAVO CON SALSA DE CHILE (Quiero la cabeza de Alfredo García)

Os propongo un viaje cine-culinario a Méjico. A la frontera cruel del cine de Peckinpah y vamos juntos a buscar la cabeza de Alfredo García. Porque está en nuestra mano cocinar una buena road-movie sin salir de la cocina y llenarnos de aromas y fragancias mejicanas. 

En esta ocasión nos dejamos seducir por unos "chiles pasilla" para dotar de sabor y personalidad unos fantásticos tacos de pavo. La receta es muy asequible y si os van los platos picantes aquí tenéis una oportunidad que no podéis dejar pasar. Por supuesto que el grado de "picor" lo podéis aumentar o disminuir a gusto del paladar. Pero ya que la comparación viene de la mano del genial cineasta Sam Peckinpah había que dotar de virulencia la receta.

Disfrutar con el proceso, dejaros guiar por vuestra sabia pituitaria, os aseguro que este taco se convertirá en un "clásico" de vuestro recetario. Es una forma original de sorprender a invitados y poner a prueba su aguante. Es Méjico. Es Peckinpah. Es una cine-receta espectacular. ¡Mandiles arriba!

TACOS DE PAVO CON SALSA DE CHILE

Ingredientes
500 grs de pechuga de pavo
6 chiles pasilla
1 cda de Aceite de Oliva
2 tomates pera
1 taza de caldo de pollo
1/2 cebolla grande y 1/2 cebolla roja
4 dientes de ajo
1 cda de orégano
Cilantro fresco
Zumo de lima y su ralladura 
Tortas de trigo 
Sal y pimienta negra molida

Tiempo
30 minutos 

Película comparada --- Tras receta
"Quiero la cabeza de Alfredo García" (Sam Peckinpah, 1974)




Vamos a ponernos en faena. Siempre sugiero que lo primero de todo sea disponer todos los ingredientes en la mesa de trabajo y trocearlos y prepararlos para ahorrarnos esfuerzo luego. 

Esta receta tiene varias partes y conviene tener una buena "hoja de ruta" para disfrutar tranquila y plácidamente del proceso. Así que a ello. 

Picamos la media cebolla blanca, troceamos los tomates bien lavados y pelamos los dientes de ajo. Salpimentamos la pechuga de pavo por ambas caras. Bien, vamos bien...

Por un lado vamos a poner el chile a calentar en una sartén con un poco de aceite. NOTA: Yo he usado chile pasilla que me trajeron de México, pero en la variedad y en la despensa está el gusto. Usad el que más os plazca: habanero, jalapeño, guajillo, mulato... Recordad que esto es para paladares atrevidos, así que medid con prudencia. Volvemos al chile, una vez lo calentamos bien por ambas caras lo sacamos, le retiramos las semillas y lo ponemos en un bol con agua fría unos 15-20 minutos. 


En esa misma sartén añadimos un poco más de aceite y echamos los ajos enteros (o parcialmente troceados), la cebolla y el tomate. Sofreímos el conjunto hasta que se ablande. 

Por otro lado doramos bien la pechuga de pavo en otra sartén con aceite. Buscamos un color dorado en la fachada, luego terminará de cocinarse... Cuando lo tengamos - unos 3 minutos por cada lado a fuego vivo-, retiramos y reservamos.


Pasamos el sofrito a un vaso alto o a la Thermomix. Añadimos el caldo de pollo y trituramos hasta conseguir una salsa. NOTA: Podéis añadir el chile en este punto, yo lo hice por separado porque me va la marcha, pero no pasa absolutamente nada si lo incorporáis a la salsa. 

Vertemos la salsa resultante de nuevo en la sartén y calentamos. Añadimos orégano, cilantro picado y sal. Mezclamos y dejamos que los aromas nos vayan inundando los pulmones... 


Incorporamos la pechuga de pavo a la salsa y tapamos. Dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 20 minutos. Con calma, sin prisa, a su ritmo...

Pasado el tiempo sacamos la pechuga - con cuidado extremo de no quemarnos, que no nos interesa nada - y la vamos a ir deshilachando con ayuda de dos tenedores. En este punto la pechuga estará muy tierna y el trabajo os debería resultar muy fácil. Devolvemos las tiras de pavo a la sartén, mezclamos todo, rectificamos de sal si hiciera falta y dejamos reposar. 

Por último colamos los chiles y los trituramos con un poco de caldo para conseguir una pasta. Calentamos las tortillas en una sartén durante 1 minuto. Echamos una buena cucharada de relleno y sobre ella la salsa de chile pasilla. Añadimos unos trocitos picados de cebolla roja, cilantro picado y unas gotas de lima. Enrollar el taco y a devorar esa explosión de sabores. 

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 


Película ideal para degustar este plato
BRING ME THE HEAD OF ALFREDO GARCÍA
("Quiero la cabeza de Alfredo García" - Sam Peckinpah, 1974)

Chiles. Tacos. Fuego en la boca. Violencia culinaria. Elementos que pululan por la receta y que invitan a mi alocada mente a trasladarse cinematográficamente a México. A ese paraje desolador, árido, agreste, donde suelen acabar personajes masacrados por la vida.

En este entorno enseguida me ha sobrevenido el nombre de Sam Peckinpah. Un artista genial, excesivo, impulsivo, directo, contundente, que supo usar el enclave mejicano como nadie para golpearnos sin cuartel. Ahí es donde encuentro la comparación y donde me topo de bruces con la joya potente llamada: "Quiero la cabeza de Alfredo García"  

Peckinpah puede ser un precursor de Tarantino. Al menos en su concepción de la violencia humana plasmada en pantalla y de los personajes extremos. Este director es pura adrenalina, puro nervio, pura tensión. En su saca artística se aglutinan piezas demoledoras como "Perros de paja", "La huida", "Pat Garret y Billy el niño", "La balada de Cable Hogue" o la todopoderosa "Grupo salvaje". Y en todas ellas se respira suciedad, brutalidad, crueldad, envueltas en una belleza plástica inaudita y romántica dada la atmósfera irrespirable de los argumentos que siembran sus obras. Básicamente es un puñetazo lírico en el estómago...

En "Quiero la cabeza de Alfredo García", Peckinpah se muestra más directo que nunca. Tal vez sea ésta su película más abiertamente violenta y opresiva. Con una historia simple y directa (la de un cazarrecompensas crepuscular - majestuoso Warren Oates - en busca de un hombre cuya cabeza cuesta un millón de dólares) despliega todo su arsenal narrativo (fue el último guión que firmó) y visual. Peckinpah se restriega en la miseria humana y saca la ultraviolencia a relucir - gustándose como siempre en esa cámara lenta -, para ofrecer un espectáculo crepuscular, de tipos ajados sin el menor aprecio por la vida, salvo la suya. Y a veces, ni eso. Todo salpicado por ese universo fronterizo tan característico del director: un hombre que constantemente estuvo en la frontera cinematográfica.

Nuestra receta goza inicialmente de aromas mejicanos que pueblan toda la visión que la acercan a "Alfredo García", dado que el desarrollo argumental se ciñe a los asfixiantes paisajes llenos de polvareda y suciedad. El taco se nos presenta como ese suelo arenoso, ocre, bañado de sol irrespirable  y colindando con la frontera de la sartén. Que a nuestros ojos es otro mundo, otro país. 

Todo el proceso que irá sufriendo la pechuga de pavo se nos asemeja - ya que estamos un poco regular de la cabeza - al personaje de Bennie (Warren Oates), tal vez uno de los tipos más emblemáticos y arquetípicos de toda su filmografía. Al comienzo de la cinta se nos presenta como un hombre acabado, desprovisto de esperanza, que encuentra en esa fastuosa recompensa una posible vía de escape. El pavo, crudo, vacío de sabor y de personalidad, descubre que en la sartén empezarán a cocerse los jugos que motiven su huida hacia delante. El sofocante calor mejicano (o del aceite) irá tostando su cara, marcando sus facciones, dotándole de una coraza existencial...

Y entonces comienza la espiral de violencia. La caza. La búsqueda de esa maldita cabeza. Pero también emerge - como nunca antes lo había hecho en el cine de Peckinpah - el romanticismo. Ahí es donde nos topamos con todo ese baño de salsa de chile, tomate y cebolla. Un reguero de sangre que va dejando tras sus agrietados zapatos Bennie, quitándose de en medio todo obstáculo, dejando que explote la violencia "peckinpahiana" en todas sus formas: asesinatos, palizas, violaciones, robos... Todo arremolinándose de forma caótica en las dimensiones de la sartén.

Sin embargo ese salpicado de rojo también nos evoca a la historia de amor que surge, tan bella como desgarradora. El rojo pasión que entremezcla al pavo con las sensuales hortalizas, que les une en ese viaje (al fin y al cabo es una road-movie) hacia ninguna parte. Bennie se transforma en un monstruo sin compasión, teñido de la acidez de la lima en sus diálogos y la virulencia del chile en sus acciones. Es una animal suelto, desbocado, con ansias de mandar este mundo al infierno.

"Quiero la cabeza de Alfredo García" es una obra altamente compleja, desoladora, sucia, maldita, ruda, sórdida, bella y recomendable para entender a un cineasta diferente que tan pronto se atrevía a mostrar una violación explícita ("Perros de paja") como se atrevía a finiquitar el género del western ("Grupo salvaje"). Borbotea la salsa de chile como borbotea la violencia desgarradora en un tipo que sabía de cine y sabía cómo transmitir emociones.

Peckinpah era un amante de Méjico y un empedernido bebedor. Así que os recomiendo que os dejéis seducir por su magnificencia creativa y os sirváis a modo de homenaje un buen trago de tequila mientras degustáis las virtudes de esa demoledora cinta. O tendré que poner precio a vuestras cabezas...

viernes, 15 de enero de 2016

CEVICHE DE MERLUZA (Receta rápida)

Nos gusta el ceviche o cebiche. Es una forma sana, rápida y excepcionalmente aromática de consumir pescado. Se trata de una cocción de pescado blanco por efecto del ácido cítrico que le proporciona la lima, el limón, la naranja... Hay muchas formas de prepararlo y de acompañarlo, así que tirad de imaginación y sobre todo, de vuestro gusto exquisito para confeccionar la receta.

Aquí os dejo dos recetas más que preparé en su momento para que cojáis más ideas (si cabe): "Ceviche de Bacalao y Langostinos" y "Ceviche de dorada y gambón con aguacate"  Pensad que podéis utilizar el pescado blanco que más se os antoje: dorada, bacalao, merluza, lubina, lenguado, rape, rodaballo... así que dejaos llevar por vuestra intuición y "cevichear" a lo loco. ¡Mandiles arriba!

CEVICHE DE MERLUZA
CEVICHE DE MERLUZA
Ingredientes (2 personas)
  • 2 lomitos de merluza limpios (unos 300 grs)
  • 1 limón
  • 1 lima
  • 1 naranja 
  • 1/2 pepino
  • 1 guindilla
  • 6 tomates cherry 
  • 1/2 cebolla (preferiblemente roja) y unas ruedas de cebolleta para decorar
  • Cilantro fresco picado
  • Aceite de Oliva Virgen Extra, sal y pimienta negra molida 
Tiempo
  • 20 minutos

El pescado que hayamos escogido para esta receta (merluza en mi caso) debe ser congelado previamente para evitar sustos innecesarios en forma de anisakis. 

Una vez que lo tengamos descongelado y dispuesto a la acción, nos ponemos a su macerado. Lo limpiamos bien de espinas, restos de piel, escamas (esta labor os la puede hacer previamente vuestro gentil y amable pescadero) y lo secamos perfectamente. 

Con un cuchillo bien afilado lo vamos troceando de forma regular. Lo incorporamos a un bol o a una bandeja de horno - a mí me resulta más cómodo -.


Vamos exprimiendo nuestros cítricos: limón, lima y naranja. Y vamos incorporando los zumos al pescado troceado hasta cubrirlo. NOTA: Id viendo las cantidades y añadir según lo requiera. 


Troceamos las verduras en brunoise o taquitos y picamos abundante cilantro fresco. Los añadimos a la bandeja. Salpimentamos y removemos bien, tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera unos 10-15 minutos, dependerá de cómo os guste el pescado.


Para emplatar os he dejado dos propuestas arriba. En ambos casos podemos "lonchear" unas tiras de pepino con ayuda de una mandolina (o con un cuchillo y precisión quirúrgica) y los disponemos de modo decorativo alrededor del plato o del bol donde sirvamos el ceviche de merluza. 

¡Que aproveche, hitchcookian@s! 

sábado, 19 de diciembre de 2015

TACOS HITCHCOOK DE BONITO, PICO DE GALLO Y MOUSSE DE AGUACATE

Entrante, aperitivo, cena... un bocado en cualquier caso rápido y original. Hay veces que te da por improvisar en la cocina con la materia prima que te otorga la despensa y ponerte a prueba. Mi intención fue la de darle otro "personaje" al bonito, salirme de la rutina, ofrecerle un papel distinto, a darle un toque personalizado...

Y ahí es donde me topé con la idea de rellenar un taco con él. Es una forma sorprendente de probar el clásico mejicano con ingredientes muy típicos (pico de gallo, aguacate, chile, cilantro...) pero con el protagonismo del pescado sustituyendo a la carne o al pollo. La verdad es que casan muy bien los sabores y tu paladar se verá sorprendido. 

Para ello ejecutamos una simple y rápida mousse de aguacate (muy parecido al guacamole, pero añadiendo mayonesa) y potenciamos los sabores con picante y hierbas frescas. Te animo a que pruebes este fantástico taco y te dejes llevar siempre por tu intuición culinaria. ¡Mandiles arriba!

TACOS DE BONITO, PICO DE GALLO Y MOUSSE DE AGUACATE
INGREDIENTES (4 tacos)
  • 2 lomos de bonito
  • Chile en polvo
  • Sal, pimienta y aceite de oliva
Para el pico de gallo
  • 1 tomate maduro
  • 1 cebolleta o cebolla pequeña 
  • Cilantro fresco
  • Zumo de 1/2  lima (y su ralladura)
  • Sal y aceite de oliva
Para la mousse de aguacate
  • 1 aguacate
  • 3 cdas de mayonesa
  • 1 cda de Mostaza de Dijon
  • 1 cda de zumo de limón
  • Sal
Tiempo
  • 15 minutos
Para la mousse

Partimos por la mitad el aguacate, le quitamos el hueso, lo vaciamos y lo troceamos ligeramente. En un baso alto (o en la picadora) echamos la carne del aguacate, la mayonesa, la mostaza, el zumo de limón y una pizca de sal. Batimos todo bien hasta obtener una crema suave y untuosa. 


Pico de gallo

Troceamos la cebolla y el tomate en taquitos. Los echamos en un bol. Añadimos abundante cilantro fresco picado, el zumo de la lima y parte de su ralladura, sal y un chorrito de aceite de oliva Virgen Extra. Mezclamos y reservamos. 

El pescado

Salpimentamos los lomos por ambas caras y los marcamos en una sartén o plancha con un poco de aceite. Con 2 minutos por cada lado será suficiente, buscamos que nos quede una coraza dorada pero que el interior permanezca bien sonrosado. 

En la tabla de trabajo los vamos fileteando. Ahora ya sólo nos queda armar el taco. 

Calentamos las tortillas en el microondas (según las pertinentes órdenes del fabricante). Untamos con generosidad una base con la mousse de aguacate. Disponemos encima las lonchas del bonito. Y coronamos con el pico de gallo. 

Espolvoreamos chile (o mezcla de chiles o unas gotas de Tabasco) por encima de todo el conjunto, enrollamos y a disfrutar. ¡Que aproveche, hitchcookian@s!